miércoles, 23 de marzo de 2011

Cuento “Chino” en La Paternal




Integrante del ciclo Teatro para Todos, la obra de teatro leído “Las d’Enfrente”, protagonizado por China Zorrilla, pasó por el barrio y dio dos funciones en el Centro Cultural Resurgimiento. Está enmarcada en los comienzos del siglo XX y cuenta la historia de una familia que envidia a sus vecinos y que hará todo “por no ser menos que ellos”. Con entrada libre y gratuita, el Centro Cultural ubicado en Artigas 2262 abrió la temporada 2011.
Música de tango de fondo, y un olor a café que venía volando desde el bar. Lleno de gente en la antesala de una obra que se presumía a sala llena. Apenas se abrieron las puertas de la sala, los espectadores fueron pasando de a diez para que fuera más organizado. Igualmente, la imagen del momento fueron las abuelas que se tiraban encima de las sillas para conseguir un lugar privilegiado entre los 220 asientos distribuidos en la sala.
Ya con el pelo blanco, Concepción Zorrilla llegó en medio de los aplausos del público, que la recibió de pie. Subió al escenario acompañada del director Santiago Doria, y detrás de ellos subieron los demás actores: Jorge Rivera, Fito Yanelli y Marisol Otero, Marikena Riera, Laura Palmucci, Emanuel Biaggini y Paula Villanustre. Una linda obra de teatro en la que una familia adinerada no para de compararse con una familia vecina, que nunca aparece en escena. El tono italiano del padre de familia está muy bien representado, y ella, China, le pone su toque personal a la obra.
Una vez terminada la función, pudimos sentarnos junto a la actriz uruguaya:
-De la vista está perfecta, porque pudo leer todo el guión sin usar anteojos. Incluso el productor le hizo acordar en medio de la obra, y le dijo que no.
- No los quise agarrar. Tengo 89 años, cumplí el otro día, así que no tengo de qué quejarme, por lo menos no de eso.
- Contale a los lectores de la obra en general, y del público de hoy.
Esta es una muy linda obra, muy bien escrita. Imaginate que es el texto original, y a lo sumo le cambiaré una coma. Igualmente en mi vida he hecho muchas obras malas, y yo me las arreglo para divertirme. Además uno tiene la pared de rebote, que es como cuando jugás al tenis. Si la otra persona no es muy buena, se caen todas las pelotas. Si el público es bueno, vas a sentir: “Entendí el chiste” y se ríen cuando uno está esperando. Y entonces eso es como un aplauso, que parece que te estuvieran haciendo. Era muy buen público hoy. Y lo que pasa es que un cómico hoy en día, con lo que se dice, la ingenuidad de estas obras, que no tienen una puteada, no tienen nada, es transparente, entonces lo hace más querible para mí (sic).
-¿Sos buena contando cuentos?
-Yo tengo muchos sobrinos a los cuales les he contado cuentos la vida entera. Y nosotras éramos niñas que hacíamos ropa para muñecas. Y entonces les contábamos un cuento, y yo en el fondo ya estaba actuando en aquella época, sin darme cuenta. Mis malos eran malísimos, y mis buenos, eran buenísimos, por supuesto. Pero yo creo que el teatro, el teatro completo da con todo, el teatro es literatura, es cómo está contado, es lo que dice.
-Por otro lado, es toda una muestra de ideales hacer teatro en los barrios, y de forma gratuita.
-Bueno, sí, pero además yo quiero llevar la obra a los colegios, actuar en los colegios, para los chicos, porque yo creo que con cada obra contamos una historia, y esta es una historia cómica. De chica lo que siempre más me gustó fue subirme arriba del escenario.


Ojalá lo siga haciendo por muchos años más, porque con sus obras aquí, en La Paternal, honra a nuestro barrio.

Otra información: El domingo 27 hay otra función a las 19 hs.