Mientras seguía en Santiago: The Hang Over, Estadio Nacional y La Chascona

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 Después del Liceo 1 caminé por la asfáltica Santiago bajo el rayo del sol, y me perdí de nuevo. Cuando llegué a mi cama me tiré a dormir, pero enseguida entró MATT, el australiano. Me invitó a sailr con ellos. Un detalle, no paran de tomar cerveza. Pero NO paran eh! Así que fuimos a la casa de un amigo de ellos en Santiago en Taxi, sin cenar, con él y sus 7 ú 8 amigos, todos hablando un inglés que hasta el momento era, para mi, más bien una mezcla entre ruso, árabe y norcoreano. Toman merca, y bastante. Obvio que dije que no, má y pá.
 Después de ahí nos fuimos a un boliche bien chileno que conocían los chilenos, y yo ya no entendía nada, pero seguía tomando. No sé en qué momento habré ido a parar al cordón de la vereda, pero así fue. Me fijé y había un pato bastante grande en la zanja. Curioso. Muy lindo, no sé por qué habrá patos en Santiago.
 El taxi de vuelta nos quiso cagar, pero me avivé, porque solo nos quería dar monedas de vuelto. Después, todo NEGRO.

 13-1: Me levanto. No sabía como explicarles a los australianos que me dolía la panza, y me acordé de la película: HANG OVER! El resto imagínenselo.
 Pileta, chapuzón y como nuevo.
 Al rato arranqué para el metro para conocer LA CHASCONA, la casa de Neruda en Santiago. Y bueno, alguna vez me tenía que pasar la gran Cambio de Guardia en Londres 2000. No lleguen a las 20hs, porque cierra a las 18.
 El METRO es muy lindo, tiene cuadros en las estaciones y mucho mucho arte, pero lo que más me llamó la atención fueron unos ventiladores que largaban agua en forma de rocío para humedecer el ambiente. Teléfono, Mauri.

 Esa noche fuimos con Rita, David [Deivid], Josh y uno que nunca supe el nombre, con un aire muy parecido a Cufre, a un bar que se llama "The Clinic", como el periódico de acá, que vendría a ser una Revista Barcelona, muy en contra de Piñera y con caricaturas y chistes geniales. No llevé la cámara, así que me lo perdí. Tomamos Cristal y Escudo, dos birras de acá.
 14-1: Me tomé un café con leche y fuimos a eso de las 12 del mediodía de vuelta a "La Chascona" con Rita, una estadounidense de 26 años que habla fantástico español porque viajó 6 meses por Sevilla y Granada.
 (Esto lo escribo en mi agendita desde el hostel en Santiago en mi cama, solo en mi habitación).

 Después de recorrer la casa de Neruda que tiene 3 partes incomunicadas, aunque para él una sola casa, (es una casa con tres casas, no me jodan), me fui a probar suerte al ESTADIO NACIONAL de Chile, donde juega la Selección y la U. de Chile, el último campeón.
 Pero sigo con la casa de Neruda. Ya sigo con el estadio, esperá.

 La casa intenta simular ser un barco, y lo logra. Los 3 sectores son distintos, todos con una onda muy especial. Muchas cosas no son la que el usó en esta caas, porque losmilicos saquearon su casa y quemaron toda su colección de libros en la calle, a días de comenzado la DICTADURA. Él muere un par de días después. Pero no sentí en su casa lo que pensé que iba a sentir.
Cuando nos estábamos yendo RITA me sacó una foto escribiendo y en ese momento sí, dejé que mi mano escribiera. Yo estaba prestando atención a la foto, y no a lo que escribía (mi mano, porque de verdad que no pensaba qué escribía). Y salió esto: "La inspiración es un lugar preciso. Una instancia de agua abordada por la arena, la brisa, la lluvia y tu sonrisa". No digo que haya venido un poder supremo y que haya sido abducido por la energía de Neruda y que en verdad él lo escribió, pero fue loco.

ESTADIO: Me fui en Metro con la línea 5 hasta la estación Ñuble, ashi caminé unas 7 cuadras y llegué a un predio enooorme, más grande que todos los terrenos del Monumental de Nuñez.
Entré por un lugar y le pregunté al guardia si podía ingresar, pero me dijo que era imposible, que estaba cerrado, pero que pasara, que todo bien. Preparen, apunten, fuego: Pila's mode. ¿Vieron cómo me la creo? Fantástico.
Me puse a bordear el estadio, muy lindo por afuera, a ver si encontraba alguna puerta abierta. Pero nada. Todo cerrado con candados. Entonces vi que había un partido en las canchas auxiliares y dije "esta es la mía, ahora es la primera entrenando y juego para los titulares y en 6 meses estoy en el Barcelona..." Pero era un partiducho de equipos amateurs. Cuando terminó me fui de vuelta para el estadio, lo seguí bordeando, sabiendo que si hubiera una persona sería mucho más fácil. Así que caminé, y caminé. Pero nada. Entonces vi una escalera. Me fui para allá porque tenía el presentimiento de que alguna puerta se tenían que olvidar de cerrar. Subí. Miro la puerta, me acerco bien, y "Mierda, esta todo cerrado".

Me saqué algunas fotos ahí, con alguito de las plateas detrás. Sin muchas chances pero con la esperanza que me dan los hechos pasados, cuando pude entrar a muchos lugares con solo insistir y NO rindiéndome cuando se divisa la posibilidad, sin ser desubicado y aceptando las múltiples derrotitas que uno afronta a cada rato. Mandado, pero no desubicado.
Entonces, mientras caminaba, veo un candado abierto. Tengo la oportunidad de entrar al mejor estadio de Chile. Miro de vuelta el candado. Sigo caminando, a ver si hay más. Nada. Vuelvo tras mis pasos y me apoyo en una columna justo enfrente del candado y me lo quedo mirando fijo.
Qué hago: paso y me arriesgo a que me caguen a trompadas, o me quedo sin entrar al estadio? "La puta madre que lo remil parió, sería tan fácil si hubiera alguien", pienso. MIERDA.
...
...
Che, pasé a un recital y no voy a pasar acá? En eso escucho una bolsa. Vamos carajo, es un tipo! Pero ojo, no lo veo eh. Buen, ya fue, aplaudo. "¡Hola! Buen día!". En eso sale un tipo normal, como si fuera el utilero. Le cuento que soy un periodista argentino, que quiero conocer el estadio por adentro y que si me deja pasar. "No, por aca no, pero preguntá en la puerta 7, que ahi está la canchera". Mierda, ya pasé por la puerta 7 y no había nadie.
"Bueno, ahora voy, muchas gracias". Voy y obviamente no había nadie. Y la connnnn.. Miro para atrás y estaba este tipo trayendo a una mina en el carrito con el que levantan a los lesionados en los partidos. Le explico todo a esta mujer y me dice "Sííííí, sin problema! Aguardame que voy al otro lado de la cancha, abro una puerta y salimos juntos". Piola.

Gran estadio, gigante. Pero lo mas loco era el silencio. Se escuchaba el silencio. Se sentía que no era su hábitat normal. No está hecho para estar solo, vacío. Me parece que el estadio espera a que vuelva a empezar el torneo.
Dí un par de vueltas, algunos que vagaban por ahi entraron por la puerta que había dejado abierta esta señora, y no lo podían creer, para ellos era imposible, fantastico.
Nada, disfruté un rato, me saqué un par de fotos, y me fui........ y en eso salió el equipo de primera y me quedé y le hice una entrevista al técnico argentino Sampaoli y bué, terminamos a la noche en pedo en el hotel con el plantel completo.

Claramente esto ultimo fue mentira, y acaban de conocer cómo termina una PILANÉCDOTA.

Mañana sigo con Valparaíso, weón.