viernes, 17 de junio de 2011

Calles

Norberto Pappo Napolitano, Alberto Olmedo, Jorge Fontanarrosa, Diego Armando Maradona, Luca Prodan, Julio Cortázar, Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, Rodolfo Walsh, Antonio Berni, Roberto Goyeneche, Jorge Guinzburg, Osvaldo Pugliese, Delfo Cabrera, Juan Manuel Fangio, Cesar Milstein, Carlos Monzón, Pascual Pérez, Charly García, el Indio Solari, Fernando Peña, María Elena Walsh, Ernesto Guevara de la Serna.
Esto es solo una pequeña lista.
Lista de ídolos, íconos nuestros.
Íconos que tienen algo en común.
Tan representativos para el pueblo, y todos con algo en común.

Ninguno de ellos le pone su nombre a una calle, al menos en Capital Federal (país que de federal sólo tiene la Ciudad). 


Y muchos me dirán que no son lo suficientemente capos para ser calles, o que no dieron lo suficiente, o que no hay calles para sustituirles el nombre. Seguro que ya hay plazas, bibliotecas, gimnasios de boxeo, estadios, estaciones de subte de algunos de ellos, pero...


Virreyes ya tenemos muchos.
Y muchos queremos dejar de ser colonia. Y más que colonia fuimos y somos cuna.
Cuna de muchos a quienes no sabemos valorar.


Ya hubo proyectos por aquí, y ya hubo otros por acá. 
Pero a los virreyes los echamos, y a los nuestros no los dejamos venir.
Ramón Falcón es un ejemplo de avance. Ya se quitó su nombre a una escuela de policías, y se le puso el de alguno de los policías que dejó su vida por no ser corrupto. Y por algo no pongo el nombre. Porque no lo sé. Porque no se difunde mucho el nombre de ese policía? Puede ser, pero más que nada porque no lo sé, porque... ¿no lo valoro? No sé.


Pero me incluyo en los que no sabemos cuidar a los que valen. 
¿Comunidades originarias? Vos tás loco? Mirá si van a ponerle un nombre de calle a esa barbarie...


Porque Sarmiento, el padre de Laula, dividió a los indios de los muchachitos blancos, y de él conozco hasta ríos. 


Porque de  Roca conozco hasta el billete de mayor valor, y hasta los indígenas del sur lo tienen que andar mirando para poder comer. Roca, el mismísimo que cruzó una zanja a lo ancho del país, para dividirlos y que no puedan pasar las vacas.


O Rivadavia, el NO primer presidente de Argentina, como dice Enrique Manson, "Entre sus principales méritos, podemos mencionar que su gobierno inventó la deuda externa –con el empréstito Baring-, fue uno de los responsables de que la tierra de la pampa húmeda se repartiera entre pocos -con su ley de enfiteusis-, y entregó una guerra ganada contra un imperio esclavista para que el ejército volviera y se dedicara a deponer gobiernos populares en las provincias en beneficio del partido unitario y de los comerciantes del puerto. Lo que se llamó hacer la unidad a palos. Por eso, y por otras cosas más, Rivadavia es el que tiene la calle más larga." 




Porque de hijos de puta conozco bastante, pero de los amantes de hacer reir, pensar y llorar, no conozco mucho.


En vida o no, a los ídolos hay que devolverle un poquito de lo que nos dieron.


No sé, ¿vos qué pensás?

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